jueves, 15 de noviembre de 2012

Las gueguendonas



Un hombre que se viste de mujer puede ser llamado travesti. Pero un hombre que se viste de mujer un día del año y sale a bailar por las calles y las casas donde hay ofrendas con motivo de día de muertos se llama GUEGUENDONA. Los hay niños, jovenes y adultos.

No hay morbo en imitar los pechos de una mujer con globos o ropa abultada, no hay de que preocuparse, pueden usar una mochila, una cabellera, una mascara de mujer o maquillaje para no ser reconocido. Se baila hasta el cansancio, se toma agave destilado, se come de lo que los caseros ofrecen; pan, fruta o dulce de calabaza. Bailan y se divierten y la pasan bien, aunque hay quien por sus tendencias sexuales no disimula su emoción, pero al final todos son iguales, son hombres vestidos de mujer.

Nadie lo dice, pero un amigo lo señala bien, hay un código de honor: NADIE LLAMA POR SU NOMBRE A LA GUEGUENDONA, esta prohibido y nadie discute ese asunto. Al siguiente día todo será igual, el que se vistió de mujer no cambia y no hay razón para señalarlo, es un código que pocas veces se observa en los amigos.

En calmeca son gueguendonas, en Atencigo se llaman Mojigangas. Actualmente se autodenominan "las chicas sexis", "las locas", "las mujeres". Una versión oral de la región responde a este acto de vestirse de mujer; "burlar a la muerte". En los días de muertos, la muerte esta buscando victimas pero intentará llevarse a cualquiera, menos a una mujer, por eso hay que vestirse de mujer y bailar y burlarse de la muerte. Esta es la tradición que no sabemos cuando inició. Gueguendona es una derivación de "huehue" que significa "vieja" o mujer. 

Las gueguendonas son cuates, son vecinos, son parientes que hacen bola y van juntos con el equipo de sonido pidiendo permiso para pasar a bailar al patio, como si fuera una encomienda de mantener esta tradición, y hay que aprovechar porque no se repite hasta dentro de un año, no habrá otra fecha. Las "guegues" no desfilan, se juntan en una esquina, traen la ropa, buscan un lugar oscuro donde la muerte no los vea y se cambian y salen como mujeres listas para bailar. La pareja es lo de menos, un cuate o el que ya esta tomado y sacará a bailar la que mas le guste.

Calmeca no es el único lugar con esta tradición, como se dijo antes, en Atencingo tambien es tradición y un lugar mas distante es el XANTOLO de Tantoyuca Veracruz, donde se baila en el cementerio para honrar a los muertos, con disfraces de muerte, de diablos, de halloween y sobre todo VESTIDOS DE MUJER, una verdadera fiesta. Cualquiera que sea el origen es una tradición representativa de Calmeca y cada año las "guegues" sorprenden con sus trajes mas atrevidos, mas cortos, mas bonitos que las mismas mujeres envidian.



sábado, 22 de septiembre de 2012

¡PREMIO PARA CALMECA!


TERCER CONCURSO NACIONAL DE FIBRAS VEGETALES


El pasado mes de septiembre de 2011 se celebró en la Ciudad de México el Tercer Concurso Nacional de Fibras Vegetales, convocado por el Fondo Nacional para el Fomento a las Artesanías.
Este concurso reúne a los artesanos de todo México donde cada uno muestra su gran talento en la fabricación de artesanías elaboradas con palma, raíces, tallos, etc.
Es un orgullo mencionar que en este concurso el amigo y vecino Valentín Tapia Arenas de nuestro pueblo de San Juan Calmeca, obtuvo un tercer lugar con la elaboración de un mantel de centro de mesa fabricado en palma.
Este logro es una muestra de que en nuestro pueblo se elaboran artesanías de alta calidad al grado de ser galardonadas en un concurso nacional.
Felicidades al joven Valentín Tapia que ha obtenido este reconocimiento como uno de los mejores en todo México.
Debemos sentirnos orgullosos y aplaudir a todas las personas de Calmeca que fabrican artesanías en palma (petates, tanates, aventadores, juguetes, etc.), reconocer su trabajo y apoyarlos comprando o llevando sus artesanías a otros lugares, llevando en alto el nombre de Calmeca. Mayor información en www.fonart.gob.mx.

Este artesano además de fabricar piezas con palma tambien fabrica artesanías con cera, totomoxtle (hoja de maíz), ha fabricado arcos con semillas conmemorativos para la Iglesia de Calmeca y Tlapanalá, domina la técnica del telar de cintura a la usanza prehispánica, entre otras. Tambien ha impartido cursos de palma y telar en diferentes comunidades del Estado de Puebla y Morelos, incluido un curso de palma en la comunidad de Calmeca en el 2009.



Exposición de artesanías durante el evento.





domingo, 9 de septiembre de 2012

Los Malacates


Preguntó el niño a su papá:
¿Que son estas rueditas de piedra que estaban en la cocina?
El papá contestó: ..son trompitos que jugabamos cuando eramos niños. Se jugaban así, mira le pones un palito y le das vuelta para que gire...

El papá ignora que lo que tiene en sus manos es un malacate, pieza elaborada en barro y cocido al fuego que alguna vez fué utilizado para hilar (hacer hilo). 
¿Quien fabricó estos malacates y por qué se encuentran enterrados en Calmeca?
Los malacates fueron utilizados por los antiguos pobladores de Calmeca, gente que vivió aqui hace mas de 500 años. Calmeca fué un sitio donde estuvo asentada una población pequeña, conformada por pocas familias dispersas en los cerros. Algunos restos de lo que fueron vivendas de hace mucho tiempo se pueden observar en la actualidad en los alrededores de Calmeca. Por ejemplo en un cerrito cerca de la carretera existe una base de piedra de una vivienda, otro sitio donde existe evidencia de un asentamiento humano se encuentra en el camino que conduce a la barranca de la angostura.

Los malacates fabricados con barro son una herramienta que se utiliza en la actualidad en diferentes grupos étnicos de los Estados de Oaxaca, Chiapas, Puebla, Morelos, Chihuahua y otros. Estos grupos manufacturan su propia ropa mediante el método de telar de cintura como se hacía hace cientos de años.

En Calmeca como en la región, los malacates eran utilizados cotidianamente para la fabricación de hilo y su posterior uso diverso en ropa, hilos, cestos y cuerdas. El trabajo de los tejidos estaba a cargo de las mujeres, las madres de familia enseñaban a sus hijas el método desde cosechar los materiales como el algodón, su preparación, su teñido y su tejido. Se sabe por la información presente en algunos códices que algunas regiones de la Cuenca del Balsas, donde se ubica Calmeca, pagaban tributo a Tenochtitlán con mantas, plumas y copal.

En Calmeca, como en la región de Izucar de Matamoros, se cultivaba o se colectaba el algodón para la fabricación de hilo, pero es muy posible que tambien se fabricaran hilos con "ixtle" del maguey, especie aparentemente más abundante en los alrededores de Calmeca. En la actualidad nadie recuerda el telar de cintura para la fabricación de ropa, sin embargo la fabricación de prendas con esta técnica es muy valorada en el sentido cultural y económico. En los estados de Oaxaca y Chiapas por ejemplo muchas familias obtienen importantes recursos económicos por la fabricación y venta de blusas y vestidos fabricados a la usanza antigua. Las piezas elaboradas con estas técnicas no solo son magnificas por sus colores que le dan los tintes naturales, sino porque encierran en ella un conjunto de conocimientos que son heredados de las generaciones de mexicanos que vivieron en estas tierras. La obtención del algodón, su limpieza, el hilado, el tinte, el montaje sobre el telar, el metodo de tejido, las herramientas para el tejido, su bordado y su uso.

De ahi la existencia de malacates de diferentes formas y tamaños en muchos sitios de Calmeca. Por lo general, las personas que tienen en su poder alguna pieza de este tipo, incluidos ídolos, puntas de flecha o piezas de barro siempre piensan en venderlas y obtener un dinero. En la actualidad este es un grave problema que enfrentan los monumentos arqueológicos del país. En lugar de desenterrar la historia para maravillarnos y comprendernos como mexicanos, cada vez que alguien vende las piezas nos hunde en la completa ignorancia porque no sabemos lo que tenemos en nuestras manos y lo peor es que no nos importa. Cada vez que alguien encuentra una pieza debería sentirse orgulloso y afortunado porque tiene en sus manos una herencia de mas de 1000 años y que nunca en su vida podrá volver a ver. Por su puesto que siempre habrá gente que esté dispuesta a pagar dinero por esa pieza. La pregunta es ¿cuanto vale una pieza? ¿cuanto vale ese conocimiento alrededor de ella? ¿Cuanto vale una herencia de alguien que piso el mismo suelo y que seguramente es hasta un pariente nuestro?

Cabe mencionar aquí que existe una LEY FEDERAL SOBRE MONUMENTOS Y ZONAS ARQUEOLÓGICOS, ARTÍSTICOS E HISTÓRICOS que castiga con carcel el tráfico de piezas, el uso indebido de monumentos y el saqueo de piezas, ya que son bienes de la Nación.

Esta situación plantea la necesidad de hacer una reflexión sobre lo que tenemos en Calmeca y lo que necesitamos. Lo que tenemos es una gran acervo cultural por la gran cantidad de piezas arqueológicas, lo que necesitamos es que alguien nos ilustre y nos de una aproximación para saber más de nuestra cultura, para ello nos pueden ayudar arqueólogos, historiadores e investigadores y finalmente necesitamos un espacio físico para colocar todo esta evidencia, que en la actualidad no tenemos, no solo para nosotros, sino para las generaciones que vendrán. 

"Los pueblos que no conocen su historia, estan condenados a repetirla"

Biól. F.Guerra


Telar de cintura de Hueyapan Morelos, se muestra el uso del malacate.


lunes, 27 de agosto de 2012

Los que llaman el agua en Calmeca


Hace unos 20 o 30 años vivían en Calmeca algunas personas mayores, hombres, que tenían como encomienda "pedir agua" en los cerros antes de que inicara el temporal, hablamos del mes de abril y mayo. Su propósito era practicar el ritual heredado por los viejos de pedir el agua en la cima de los cerros mediante la ofrenda de alimentos, flores, copal y agua. Este ritual esta casi olvidado por completo, sin embargo algo que se le parece en nuestros días es el ofrecimiento que se hace el día de la cruz, el 3 de mayo, en El Cerro Prieto. Esta ofrenda esta a cargo de algunas personas que viven por la zona de la Escuela Primaria Ignacio Zaragoza. Acompañan la ofrenda, comida, copal, agua, cohetes y flores, si bien es un ritual de sincretismo religioso donde se une la festividad de la cruz con la petición del agua para un buen temporal heredado por los ancestros, cumple su cometido para algunas personas que sienten la responsabilidad de seguirlo practicando y de alguna forma nutrir la esperanza de que las aguas caeran a tiempo y en cantidad para una buena cosecha.

¿De donde viene este ritual?
Este no es el espacio de un estudio antropológico o histórico, ni el experto escribe. Calmeca se situa en una zona geográfica donde existe una marcada temporalidad, las lluvias y las secas. El periodo de lluvias inicia el mes de junio y termina el mes de octubre, despues le siguen siete meses de secas con esporádicos chubascos que mas bien responden a eventos de huracanes o tormentas de ambos lados del continente. Se puede afirmar que el recurso agua mediante las lluvias ha marcado la vida de la gente que ha vivido en los alrededores de la región de Izucar y parte del Estado de Morelos, prueba de ello son los relieves dejados por la cultura Olmeca (lugar que despues sería ocupado por los Chalcas) en la zona arqueológica de Chalcatzigo en el Estado de Morelos, a 25 minutos de distancia de Calmeca. En estos relieves estan plasmadas las actividades de siembra de maíz, semillas, nubes y de un "dador de agua", que recuerdan su importancia para los habitantes de ese tiempo. No es extraño entonces que para los habitantes de Calmeca existiera un ofrecimiento para pedir agua. 

Existen narraciones de que la gente de otros poblados como San Marcos y San Felipe tambien hacían el ritual. En la actualidad existen muy pocas personas en Calmeca que recuerdan este rito. Los que saben, mencionan a los cerros de Las Iguanas, La Molo, El silosuchil (Xiloxochitl en nahuatl), El Cerro Prieto, El Tiopilo y otros cerros donde se hacía la "petición de agua". Un señor ya muy grande que vive actualmente en Calmeca me dijo un día "los cerros jalan el agua", si hay cerros hay agua. No hay que ser expertos para entender esta sentencia. Seguramente el rito consistía en más que colocar flores y agua, debío de existir una serie de plegarias, palabras o actos propios como los que llevan a cabo los granizeros del Estado de México y otros estados de la república donde aún existen ritos similares de "pedir agua".

En otros tiempos, si no había lluvia no había maíz, no habia frijol, no había cacahuate y todo lo que se sembraba, entonces se entiende la importancia que tienen las lluvias para la vida de los pueblos. Hoy en día cuando es el mes de junio y no ha caído ni una gota, los habitantes de Calmeca tendemos a preocuparnos aún cuando no somos los que sembramos la tierra. Las lluvias en nuestro pueblo vienen a cambiarnos el ánimo, despues de unos meses calurosos las primeras lluvias refrescan el ambiente y nos invitan a una nueva etapa del año como una de las que más se disfrutan.

El título de un relieve representativo de la zona arqueológica de Chalcatzingo, Mor.

¿Debe conservase el ritual?
En mi opinión debe conservarse el ritual de pedir agua. No solo porque nos da esperanza de un buen temporal sino porque nos recuerda que como habitantes de esta tierra somos dependientes de las lluvias, pues nuestros campos estan sincronizados con estos periodos, de lluvias y de secas. ¿A quien no le gusta los campos verdes? ¿Quién no se come un tlampanchi, unos halachis, unos papalos? ¿Cuántos no disfrutamos de los nananchil o pitayas? 
La evolución biológica han conducido a esta sincronía de la vida en nuestras tierras, un tiempo los árboles parecen muertos y en otro estan verdes y llenos de flores. Es lo más maravilloso de los campos de Calmeca y de la región. Los tres primeros aguaceros del temporal son los que despiertan a todo lo que ha dormido por siete meses. En una semana los campos pasan del gris a una gama de verdes, con más olores, mas cantos de aves, mas cosas que se mueven, así es la Selva Baja Caducifolia, la vegetación de Calmeca. Hay una gran verdad que lo saben los mas viejos y que no debemos olvidar los jóvenes "si hay cerros, hay agua", entiéndase cerros con árboles. La prueba la podemos ver en el arroyo de Calmeca, el año pasado fué un buen temporal y el arroyo no bajo su corriente en los meses secos de este año. 


Selva baja caducifolia entre Calmeca y Tepexco.

La parte negra de toda esta armonía no debe dejarse a un lado, ahi estan los campos cada vez más deforestados. Echando un vistazo al Cerro Prieto podemos contar con los dedos los árboles mas grandes. ¿Por qué estamos en esta situación? Todos sabemos las respuestas, lo cierto es que muchas familias de Calmeca dependen de la leña para cocinar. La falta de trabajo obliga a muchas personas a echar mano de la leña para ganarse unos pesos en la tempororada seca. Otros necesitan más terreno para sembrar. Invito a los lectores de Calmeca a preguntar a sus padres y abuelos sobre este rito de pedir agua, en sus respuestas encontrarán mucha información que los dejará sorprendidos.



Biól. Fidel Guerra



sábado, 25 de agosto de 2012

El inicio de este espacio

Echando mano de las herramientas del internet hacemos este espacio para promover en lo posible todo aquello que tiene que ver con el pueblo de San Juan Calmeca, sus tradiciones, sus costumbres, sus recursos, su gente y en general todo lo que se pueda dar a conocer con el ánimo de rescatar todo aquello que nos identifica como pueblo y que con el paso de los años se ha ido perdiendo.
Siéntanse libres de comentar y de compartir todo lo que tengan sobre Calmeca, vayamos haciendo interacción entre todos, un saludo afectuoso a todos los visitantes de este blog.